
La abfracción dental es un tipo de desgaste dental que provoca la pérdida progresiva de la estructura de los dientes. Se ven como hendiduras en forma de cuña que provocan un arqueamiento visible de la corona dental, la cual se adelgaza hacia el cuello del diente.
Estas erosiones del esmalte dental dejan expuestas las capas interiores del diente como la dentina, pudiendo provocar sensibilidad dental e infecciones, que si no tratamos a tiempo pueden comprometer la salud de las piezas dentales. Identificar esta patología a tiempo y detectar sus causas es muy importante para poder realizar un tratamiento efectivo y mínimamente invasivo.
Diferencias entre abfracción y abrasión dental
Tanto la abrasión dental como las abfracciones son tipos de desgastes que provocan erosiones dentales, y aunque los pacientes tienden a confundirlas, las causas y el daño que provocan son distintos:
La abrasión dental se produce por el contacto de los dientes con sustancias abrasivas o bien por un cepillado dental agresivo. Su aspecto coincide con el de surcos de color amarillento-marrón.
Sin embargo, en el caso de las abfracciones, la pérdida del tejido dentario se produce por las fuerzas biomecánicas de tensión y compresión producidas por la masticación o el bruxismo. Estas lesiones dejan una superficie dental áspera con cavidades profundas y estrechas y un aspecto que recuerda a las astillas, con bordes muy afilados y que adelgazan el esmalte, sobre todo en la zona de la corona dental.
Causas de las abfracciones dentales
Los dientes son una de las estructuras más rígidas de todo el organismo, ya que tienen que soportar las fuerzas de la masticación. Si estas fuerzas no están compensadas, la parte más superficial de los dientes que soportan más fuerzas se flexiona ligeramente, produciendo que en el cuello del diente se formen astillas microscópicas. Así, si la presión descompensada en los dientes se prolonga en el tiempo, el esmalte dental se acaba desgastando y perdiendo, produciendo así las erosiones en forma de cuña típicas de la abfracción dental.
La abfracción destaca dentro de las formas de desgaste dental porque no se debe a la acción de ninguna bacteria. Las principales causas de la abfracción dental son:
- Las maloclusiones dentales: los problemas de oclusión generan sobrecargas en el contacto dental por la mordida mal encajada, de forma que la presión en los dientes durante la masticación se produce de forma desigual. Los dientes que reciben una mayor carga se van desgastando dando lugar a las abfracciones dentales. Este fenómeno también se produce en casos de prótesis dentales mal ajustadas.
- El bruxismo: El apretamiento y rechinamiento de los dientes de forma inconsciente, sobre todo durante la noche y en situaciones de estrés, provoca lesiones de abfracción dental.

Tratamiento para la abfracción dental
Para tratar la abfracción dental es necesario identificar la causa que la provoca. Si es consecuencia de la maloclusión dental, recomendaremos realizar un tratamiento de ortodoncia que equilibre la oclusión y alineé la posición de los dientes, deteniendo así el avance de la abfracción.
Para los casos de bruxismo recomendamos tratar la patología mediante férulas de descarga, que consiguen relajar la musculatura y evitar el avance de los desgastes. Consultar también nuestro tratamiento para el bruxismo que ayudará a mejorar este proceso.
Para tratar los dientes ya erosionados y devolverles su función, recomendaremos realizar tratamientos restauradores con reconstrucciones de composite o restauraciones de cerámica, dependiendo del volumen del desgaste. En los sectores anteriores optamos por las carillas dentales (finas láminas de cerámica o composite) y en los posteriores por incrustaciones (fragmentos de cerámica o composite) o fundas dentales de cerámica.
Nuestros dentistas en Barcelona apuestan por las planificaciones digitales y las técnicas menos invasivas para rehabilitar la boca de nuestros pacientes, consiguiendo resultados precisos, estéticos y fiables.