Te están saliendo las muelas del juicio y sientes un intenso dolor en las encías y los maxilares, ¿Hasta qué punto es normal este síntoma? Aunque la aparición de las muelas del juicio es totalmente normal y pueden desarrollarse durante la adolescencia o incluso en la edad adulta, lo que no debemos normalizar es sentir síntomas prolongados de dolor.
En realidad, cuando nos duelen las muelas deberemos acudir a un especialista en cirugía oral para que mediante una radiografía valore si el crecimiento de las muelas es normal o puede dañar nuestra salud bucodental.
Cuando las muelas del juicio no tienen suficiente espacio para salir y posicionarse correctamente, puedes tener alguno de los siguientes problemas:
- Las muelas del juicio pueden crecer en diagonal y empujar a las muelas de al lado.
- Pueden crecer al revés, o quedar retenidas dentro del maxilar, oprimiendo el nervio dentario o afectando la articulación temporomandibular (la que une los dos maxilares).
- La malposición de las muelas del juicio puede generar acumulación de bacterias y problemas en la oclusión.
Los problemas de crecimiento de las muelas del juicio suelen darse por una falta de espacio en los maxilares o porque las muelas contiguas no están correctamente situadas. Aunque muchas personas viven su vida sin que lleguen a crecerles las muelas del juicio, la mayoría de adultos sí que pasaremos por esta situación. A continuación describimos los síntomas de problemas en las muelas del juicio y cuándo deberíamos extraerlas.
Síntomas de problemas en las muelas del juicio
Cuando las muelas del juicio tienen algún problema de crecimiento, sentiremos uno o varios de los siguientes síntomas:
- Dolor intenso, enrojecimiento e hinchazón de encías.
- Sensibilidad y sangrado durante el cepillado dental.
- Halitosis y sabor desagradable en la boca.
- En casos severos puedes tener hinchazón en los maxilares y dificultad para abrir la boca.
- En casos severos el dolor puede llegar a provocar dolor en el oído y cefaleas.

En algunos casos las muelas del juicio no pueden salir con normalidad y quedan retenidas dentro de las encías, de manera que es muy difícil para el paciente identificar el origen de su problema. La única forma de detectar las muelas en estos pacientes es realizando una radiografía dental, mediante la cual un especialista en odontología puede observar la posición de las muelas retenidas y considerar si es necesaria su extracción. Es fundamental acudir a una clínica dental de garantías que identifique correctamente el problema.
¿Cuándo debemos extraer las muelas del juicio?
Siempre deberemos acudir al especialista en cirugía, quien mediante una radiografía panorámica y en algunos casos en 3D, valorará si el crecimiento de nuestras muelas del juicio se va a desarrollar con normalidad o si por el contrario están afectando a otros dientes o lo harán en un futuro. Normalmente parte de la muela del juicio ya está fuera de la encía y la extracción se puede realizar en consulta bajo anestesia local. Primero se ampliará el alvéolo dental, es decir, el hueco donde está posicionada la muela, para moverla y aflojarla y así poderla extraer.

En los casos en que la muela esté retenida dentro de la encía y no se puede extraer, habría que realizar una incisión en la encía, extraerla en varias partes o incluso retirar un poco de hueso maxilar. Se trata de una intervención muy común que termina con una sutura mediante puntos reabsorbibles o puntos convencionales, que se retiran en consulta después de 7 días.
Para evitar los síntomas y los problemas detallados en este artículo, recomendaremos que sea un cirujano el que lleve un seguimiento de la evolución de tus muelas del juicio. En caso de recomendar extraerlas, hay que tener en cuenta que los buenos cirujanos logran realizar cirugías mínimamente invasivas, minimizando el impacto en los tejidos de alrededor y reduciendo así los tiempos postoperatorios.