Nuestra dentadura tiene 28 piezas dentales cuando somos niños y 32 piezas en la edad adulta, incluidas las muelas del juicio. Sin embargo, algunos humanos tienen más piezas de las habituales, dientes llamados supernumerarios y patología conocida como hiperdoncia.
La hiperodoncia afecta nuestra salud y estética dental. Actualmente del 0,1% al 3% de la población la sufre, más los hombres que las mujeres.
Solemos diferenciar entre dos tipos de hiperdoncia:
- Hiperdoncia simple: es la más común y solo se encuentra un diente supernumerario.
- Hiperdoncia múltiple: existen varios dientes supernumerarios.

Hay hiperdoncias asociadas a otros síndromes. Un ejemplo es la displasia cleido-craneal, un transtorno genético en el crecimiento de los huesos. Otro ejemplo es el labio leporino, un defecto congénito que consiste en una hendidura o separación en el labio superior.
Los especialistas en Odontología podemos distinguir los casos de hiperdoncia en una primera exploración, en función de la ubicación y la forma de los dientes numerarios. Una radiografía ósea confirmaría el diagnóstico.
¿Qué consecuencias conlleva la hiperdoncia?
La presencia de los dientes supernumerarios provoca una importante alteración funcional y estética en la boca, ya que impiden a los dientes numerarios crecer con normalidad e incluso a veces provoca que no erupcionen. Enumeramos las posibles patologías que desencadena esta patología:
- Malposición dental: los dientes supernumerarios pueden causar que los dientes numerarios erupcionen en una mala posición, causando apiñamiento dental y sus derivados problemas de higiene, de mordida y estéticos.
- Espacios interdentales: En los casos que el diente supernumerario impide la erupción del numerario o hace que erupcione en una mala posición, se generan espacios entre dientes, provocando que los dientes adyacentes se muevan hacia el espacio y que el diente antagonista, al no ocluir correctamente con otro diente, se vaya saliendo de su espacio.
- Problemas de oclusión o masticación: El mal crecimiento de los dientes provoca problemas de oclusión. Los dientes están diseñados para encajar como una caja de zapatos y así repartir de forma correcta las fuerzas de masticación entre ellos. Si el crecimiento no es correcto, las fuerzas estarán mal repartidas y al morder estaremos sobrecargando la zona afectada, pudiendo generar desgastes dentales, fracturas y perjudicando al hueso que sujeta los dientes.
- Mayor riesgo de caries y patologías de encías: El mal crecimiento de los dientes puede causar que los dientes estén pegados a otros (apiñamiento) y dificulta la higiene en estas zonas, acumulándose la placa bacteriana. Esta acumulación de bacterias aumenta la posibilidad de aparición de caries y patologías de encías como la gingivitis y la periodontitis.
Causas de la hiperdoncia
Aunque los dientes supernumerarios se forman por una hiperactividad de las células embrionarias que forman los dientes, se desconoce la razón de esta actividad celular. Actualmente se ha observado que puede haber un componente genético hereditario.
También puede producirse hiperdoncia por alguna alteración o traumatismo en la infancia, durante las fases de formación de las estructuras bucales, o por la sintomatología de algunos síndromes como el labio leporino o algunas fibromatosis.
¿Cuándo debemos tratar la hiperdoncia? Diagnóstico y tratamiento
La hiperdoncia suele ser asintomática, de forma que la detectará el odontólogo mediante las radiografías de seguimiento en consulta. En algunos casos, aspectos como las malposiciones dentales o el retraso en la erupción de los dientes pueden hacer sospechar de un problema de hiperdoncia.
El tratamiento más común para los dientes supernumerarios será su extracción para favorecer el desarrollo de las piezas numerarias. Recomendamos acudir al odontopediatra en la aparición de los dientes de leche y acudir a las revisiones semestrales para poder diagnosticar la pátología lo antes posible.
Para acceder a un buen diagnóstico es importante acudir a una clínica dental con un equipo multidisciplinar de primer nivel que determine el mejor plan de tratamiento y el momento óptimo para intervenir. El objetivo será que las raíces de los dientes numerarios crezcan satisfactoriamente para que el diente erupcione en una buena posición. Para el buen diagnóstico, se tendrán en cuenta factores como la posición de los dientes, los tiempos de desarrollo, su morfología y el impacto respecto a los dientes vecinos y el hueso que los sujetan.
Tras extraer el diente supernumerario, en muchos casos y normalmente cuando se diagnostica tarde, será necesario un tratamiento de ortodoncia para recolocar así todos los dientes en su correcta posición dentro de la arcada dental.
Por ello, la mejor opción es acudir a nuestra clínica dental en Barcelona para poder aplicar y detectar las necesidades correspondientes y un tratamiento de garantías.